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„ La puerta del silencio “

„ La puerta del silencio “
Atención: Esta totalmante prohibida la reproducción de las fotografías en otros medios electrónicos o impresos sin la autorización expresa del autor. Si te interesa la foto contacta con el autor: Miró von Laugaricio ©
Descripción

Esta imagen actúa como una oda visual al otoño – un himno silencioso de la naturaleza, donde la tierra y el cielo se encuentran en un espacio mágico entre las hojas y las nubes. El fotógrafo se sitúa casi al nivel del suelo, en el punto más bajo, desde donde captura el mundo a su alrededor con un objetivo gran angular. Gracias a esta perspectiva, el paisaje se curva suavemente y parece una puerta a otro mundo – un mundo donde la realidad se transforma en sueño.

Todo el primer plano está cubierto por una densa alfombra de hojas caídas. Sus tonos amarillos y ocres son intensos, cálidos, casi resplandecientes. Las capas de hojas forman una superficie ondulada y suave que invita al espectador a sumergirse – no solo con la vista, sino también con el tacto. La textura es rica y modelada con vida por una luz lateral que se derrama sobre cada pliegue. Este mundo terrestre transmite calor, intimidad y serenidad.

El centro de la imagen se abre como un sendero forestal silencioso, que invita a dar un paso más. A ambos lados, arbustos y árboles – algunos aún verdes, otros ya vestidos de dorado o cobrizo – crean una transición cromática suave entre la vida y su transformación tranquila. El camino no es recto, pero tampoco confuso – es una senda de tiempo pausado, de meditación.

El fondo está formado por un cielo azul profundo, como pintado por un maestro antiguo. Algunas nubes blancas rompen suavemente su profundidad y contrastan con las siluetas de los árboles que se alzan hacia arriba. Sus ramas – desnudas, retorcidas, aún con algunos restos de hojas – crean un marco natural alrededor del cielo. El espectador siente que mira al centro de una cúpula – no solo del bosque, sino también del tiempo o del espíritu.

La paleta de colores es armoniosa, pero contrastante: la calidez de la tierra y el frescor del cielo se equilibran mutuamente. Los tonos son intensos, pero no estridentes. La luz no es dura, sino difusa, creando sombras suaves que modelan el espacio, resaltan la profundidad y estimulan los sentidos.

Compositivamente, la imagen transmite simetría sin rigidez – como una frase musical en la que cada nota se complementa con la siguiente. Los árboles se inclinan hacia el cielo, las hojas hacia la tierra – y entre ellos, un vacío que no es vacío, sino un espacio para respirar, para avanzar, para el silencio.

Toda la escena es profundamente introspectiva. No es solo un bosque – es un lugar de contemplación, de retorno a uno mismo, de pausa en el tiempo. En cada hoja, en cada rama, en cada nube se refleja la calma. La imagen no grita, pero su silencio resuena con claridad – como una invitación a desacelerar y escuchar lo que suele quedar cubierto por el ruido del mundo.


Ficha
Copyright Miró von Laugaricio [ miroart ] ©
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Categoria Naturaleza
Realizada el 28/05/2025
Subida el 28/05/2025
52 Visitas.
Localización
Continente: Europa País: Austria Región: Wien Sitio: Viena