menu

„ El último abrazo “

„ El último abrazo “
Atención: Esta totalmante prohibida la reproducción de las fotografías en otros medios electrónicos o impresos sin la autorización expresa del autor. Si te interesa la foto contacta con el autor: Miró von Laugaricio ©
Descripción

Esta imagen es un réquiem delicado para una belleza que no ha desaparecido, sino que simplemente se ha transformado en silencio. Dos tulipanes marchitos se abrazan con tallos entrelazados, curvados con gracia, como si fueran dos almas que no saben —o no quieren— separarse. Sus pétalos, ya caídos y arrugados, conservan aún la dignidad y el carácter, y evocan gestos de una última danza, movimientos que ya no pertenecen al cuerpo, sino al recuerdo.

Toda la escena está envuelta en tonos profundos de vino, marrón rojizo y burdeos, sobre un fondo que recuerda a un lienzo antiguo y desgastado. Esta paleta oscura pero suave aporta una melancolía envolvente y, al mismo tiempo, permite que las flores resalten con una nobleza serena, quizás incluso más intensa que en su plenitud.

La luz es difusa, suave, sin contrastes dramáticos. No ilumina tanto los objetos como las emociones; es como la luz de un sueño o una memoria: tenue, evocadora. Los tulipanes adquieren así una cualidad casi etérea —presentes, sí, pero a punto de desvanecerse hacia un espacio que ya no pertenece del todo a lo tangible.

La composición habla a través del gesto. Las curvas de los tallos parecen un baile —natural, sin tensión, con una asimetría sutil. Uno de los tulipanes se inclina, el otro lo sostiene apenas. Es una imagen de vínculo, de despedida íntima, de compañía silenciosa que no necesita palabras. En su abrazo, hay ternura, permanencia, humanidad.

El fondo, texturizado y opaco, lleno de señales del tiempo, actúa como un telón teatral antiguo donde se representa el último acto. No distrae, sino que añade profundidad, contexto y una dignidad casi sagrada a la escena.

Este cuadro no habla de tragedia, sino de una nostalgia serena y profundamente humana. Despierta en quien lo observa una sensación de empatía, de ternura, de memorias suaves. No es una imagen sobre la muerte, sino sobre la belleza que permanece incluso en la despedida. Una belleza que no grita, pero se queda. Que perdura —en un gesto, en un roce, en un último abrazo que quizás nunca termine.


Ficha
Copyright Miró von Laugaricio [ miroart ] ©
starstarstarstarstar

Categoria Flora
Realizada el 23/05/2025
Subida el 23/05/2025
103 Visitas.
Localización
Continente: Europa País: Austria Región: Wien Sitio: Viena