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Reloj de pared

Reloj de pared
Atención: Esta totalmante prohibida la reproducción de las fotografías en otros medios electrónicos o impresos sin la autorización expresa del autor. Si te interesa la foto contacta con el autor: Antonio Carvajal ©
Descripción

Mi abuelito tenía un reloj de pared que le compraron nada mas nacer...............


Ficha
Copyright Antonio Carvajal [ Carvajal ] ©
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Categoria Macro
Realizada el 12/03/2008
Subida el 12/03/2008
2473 Visitas.
9 comentarios.
Localización
Continente: Europa País: España Región: Alicante Sitio: desde casa
Comentarios

Octavio Cardona Orellana - 11/06/2008
Muy buena, me obsesionan los relojes. El tiempo es un enigma, aunque el reloj marca segundo a segundo se enlentece cuando tienes prisa por que llegue algun momento y se aceleran cuando no quieres que pase rapido el tiempo
Valoración Foto: Muy Buena  
ANTONIO GARCIA - 18/03/2008
Buen macro con unos buenos detalles.
Valoración Foto: Muy Buena  
Oscar Lobejon - 17/03/2008
El tiempo....Eso que nos falta tanto,amigo!Un abrazo!
Valoración Foto: Muy Buena  
Orentino Aviñoa - 14/03/2008
Marca la vida a cada instante no puedes huir de su influjo por más que lo adelantes.
Valoración Foto: Buena  
Jorge Zanguitu - 13/03/2008
..."El reloj siguió cortando el tiempo con su pequeña sierra. Como en un bosque caen fragmentos de madera, mínimas gotas, trozos de ramajes o nidos, sin que cambie el silencio, sin que la fresca oscuridad termine, así siguió el reloj cortando"...__Pablo Neruda
Valoración Foto: Muy Buena  
Manuel Martín - 13/03/2008
Cuantas horas han escrito sus manecillas
Valoración Foto: Muy Buena  
Luis Martin - 13/03/2008
...tampoco le pareció a Alicia muy extraño oír que el conejo se decía a sí mismo: «¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!» (Cuando pensó en ello después, decidió que, desde luego, hubiera debido sorprenderla mucho, pero en aquel momento le pareció lo más natural del mundo). Pero cuando el conejo se sacó un reloj de bolsillo del chaleco, lo miró y echó a correr, Alicia se levantó de un salto, porque comprendió de golpe que ella nunca había visto un conejo con chaleco, ni con reloj que sacarse de él, y, ardiendo de curiosidad, se puso a correr tras el conejo por la pradera, y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del seto.
Valoración Foto: Muy Buena  
Antonio Rodríguez - 13/03/2008
Debe valer un dinero como antigualla.
Valoración Foto: Muy Buena  
Sira Blazquez - 13/03/2008
Buena nitidez y color.Buen encuadre.
Valoración Foto: Muy Buena